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Cómo no hacer colaboraciones en gamedev

03 / 09 / 2024

En la industria del videojuego, mas concretamente en España, se realizan una cantidad de colaboraciones ingentes.

Esto quiere decir, formar un grupo de personas que realizan un videojuego sin cobrar un solo euro, con la esperanza de que al terminar ese juego se lance y genere beneficios como para costear el desarrollo. O de encontrar un publisher al que le interese el proyecto y quiera financiarlo y pagarles un salario.

Tan solo en Stratos se publican unas cuantas ofertas de colaboraciones cada día, hay mas ofertas de colaboraciones que empleos reales.

Y la gran mayoría de estas colaboraciones acaban en el mas absoluto fracaso, o bien el proyecto nunca llega a ver la luz, o los colaboradores acaban peleados entre ellos, o el juego sale y es un fracaso en ventas.

Hoy quiero hacer algunas reflexiones sobre por qué creo que ocurre esto, y fallos comunes que veo.

Bueno pues otro mes que me quedo sin comer

Perfiles sin experiencia

A menudo quien ofrece estas colaboraciones, son personas que desean trabajar en la industria del videojuego, pero como no encuentran trabajo, deciden emprender y realizar su proyecto personal.

Precisamente por no haber trabajado en la industria, no tienen ninguna experiencia real haciendo un videojuego de principio a fin, y desconocen muchas areas del desarrollo del mismo. Lo que les impide hacer una estimación real del tiempo y esfuerzo que les va a llevar el proyecto.

🔑 Esto no siempre es así, y aunque no hubieses trabajado en la industria no significa que no puedas publicar un buen juego, ojo. Pero tienes la carta del desconocimiento en tu contra, y el querer pasar a ser “jefe” sin conocer aún el negocio puede ser dificil. (Pero no imposible).

Novatos

Buscar esclavos en vez de colaboradores

🌱 Este punto es de los mas importantes.

Muchas personas que tienen una idea para un videojuego, y quieren colaboradores pero seguir siendo los “jefes”.

Estas personas, quieren poseer toda la propiedad intelectual del proyecto, tomar decisiones omitiendo el derecho a voto de sus colaboradores, y en general sentir que el proyecto es “suyo” y los demás simplemente le ayudan.

Esto es inaceptable.

Yo soy vuestro rey!!

Esto no significa que no pueda haber roles en una colaboración. Por supuesto que puede haber una jerarquía; un lead de programación, un lead de arte, un encargado de tomar decisiones de producción… Pero hay una diferencia entre responsabilidad y liderazgo, y ser el dueño del proyecto.

Cuando se hace una colaboración sois socios, sois iguales, nadie recibe dinero, así que nadie es mas dueño del proyecto que nadie.

Alejaos de cualquier persona así que busque esclavos en vez de colaboradores, porque eso va a acabar mal.

Trabajar con desconocidos

Los colaboradores sois socios. Estáis depositando mucha confianza en la otra persona, la confianza de que vais a trabajar juntos, de que vais a adquirir el mismo compromiso para que el juego salga adelante, de que si termina saliendo el juego vais a cobrar por lo trabajado justamente.

Esto choca frontalmente con el hecho de que estas colaboraciones se realizan a menudo entre completos desconocidos.

Es muy importante que establezcáis muy claramente los términos de vuestra colaboración. Esto hay que hablarlo, y (especialmente si sois desonocidos) dejar estos compromisos por escrito:

A la mayoría de personas no se nos ocurriría tener un hijo, comprar una casa, o adquirir grandes responsabilidades con un completo desconocido. Pues lo mismo al emprender un proyecto así, hay que tener cuidado, y sobre todo tener gran comunicación y transparencia, dejar las cosas bien habladas y pactadas antes de comenzar a trabajar.

Te conocí ayer, vamos a tener un hijo mañana mismo, nos compramos una casa, adoptamos 3 perros, te voy a presentar a mis padres, y a mis amigos

Recomiendo realizar una jam con ese equipo antes de embarcaros en “vuestro gran proyecto”, para poder evaluar qué tal trabajáis juntos, y los puntos fuertes y flojos de vuestro equipo.

También recomiendo que hagáis por conoceros, jugad a algún videojuego, salid a cenar, o realizad alguna actividad juntos, quizás descubrís que no os aguantáis y no era buena idea hacer equipo, o por el contrario quizás os caeis genial y eso os ayuda a estrechar lazos y fortalezer la idea del equipo.

Tener demasiados colaboradores

Si trabajar con un desconocido puede ser problemático, trabajar con diez puede ser MUY problemático.

Por algún motivo que se escapa de mi entendimiento, estas colaboraciones a veces se componen de equipos de 8, 10, 15, 20, 25 personas…

Si sois 3 personas y queréis cobrar algo digno entre todos, digamos 10.000€ por persona, debéis apuntar a ganar 30.000€ con el juego, lo cual ya de por si es tremendamente ambicioso. Pero si sois 14, tendríais que aumentar vuestro objetivo a 140.000€ que directamente es una fantasía.

Además al acabar vuestro juego entre 14 personas ¿Todos estaréis de acuerdo en cobrar equitativamente? ¿Nadie se quejará ni habrá problemas por que todo el mundo se lleve la misma cantidad de dinero?… Instisto en la confianza, y es mas fácil que 2-4 personas confíen entre si, a que lo hagan 10-15.

Todo está bajo control...

Por no hablar de que gestionar y coordinar un gran equipo es una tarea compleja e intensiva, será mucho mas fácil coordinar a 4 personas que a 17.

Si buscáis colaboradores, medid milimétricamente cuántos necesitáis y por qué exactamente necestiáis esa cantidad, por qué ese colaborador que pensáis añadir os va a merecer la pena… Mucho cuidado con este tema.

Problemas de compromiso

Este problema es extremadamente común, y se debe afrontar desde el primer momento.

Muchas personas entran en proyectos como colaboradores, pero están “de paso” realmente estan ahí por practicar y hacer algo, mientras buscan un empleo real. Esto implica que cuando esa persona encuentre un empleo, dejará el proyecto.

Hay que estar preparado para ese momento. Si un colaborador encuentra otro empleo, o adquiere algún otro compromiso que le impide continuar como lo estaba haciendo al principio:

Ahí os quedáis chao

Esta situación es muy común. A menudo proyectos enteros desaparecen porque uno de los colaboradores abandona su compromiso, y el resto se encuentran abandonados a la espera de que aparezca el socio desaparecido, sin un sustituto, en una situación de incertidumbre.

Es importante hablar de estos temas, y siempre tener claro como el agua cristalina cuales son los compromisos de todos los socios. Y si uno de los socios debe abandonar el proyecto hay que establecer un plan rápidamente para evaluar qué hacer a partir de ese momento.

Colaboraciones demasiado largas

La mejor forma de poder reducir el riesgo de que alguien abandone, o de que algo salga mal, es haciendo que el proyecto dure la menor cantidad de tiempo posible.

Si vuestro proyecto dura 4 meses puede ser asumible pensar que todo el mundo va a poder estar ahí dándolo todo durante esos 4 meses. Si el proyecto dura 4 años, es casi imposible que todo el mundo vaya a poder estar esos 4 años sin generar ingresos, sin que les surga ningún imprevisto que les haga abandonar el proyecto, hay mucho mas tiempo para que alguien se queme con el proyecto y quiera abandonar o surja algún conflicto entre los colaboradores.

Además, normalmente los proyectos se empiezan con mucha ilusión, y a lo largo del tiempo esa ilusión cae poco a poco, y se requiere de mas fuerza de voluntad para seguir adelante. En un trabajo normal, el salario de cada mes te renueva un poco la gasolina que requieres para seguir adelante. Si no cobráis, vuestra gasolina es limitada. El proyecto debe avanzar y no ser muy largo para evitar que nadie se queme

La ilusión cae con el tiempo, el burnout aumenta

Por otra parte, si 4 colaboradores trabajáis durante 6 meses, y esperáis unos 1000€ por mes trabajado, eso son 24.000€ que tendríais que recuperar. Pero si os tirais 2 años y medio haciéndolo, supone 144.000€ para poder recuperar el dinero de esos años trabajando gratis, lo cual es muchísimo mas ambicioso.

Los proyectos mas pequeños, implican menos riesgo a todos los niveles: Reducen el riesgo de que la gente abandone, y reduce el riesgo económico de que el proyecto salga mal.

Conclusión

Hay que tener mucho cuidado con las colaboraciones: Hay que ser humilde, confiar en tus socios, tener las cosas habladas y pactadas, y no pasarse con la ambición del proyecto.

Muchas de estas colaboracionesas se hacen bajo condiciones terribles. Nunca aceptéis que nadie os explote, y menos aún si encima ni si quiera te está pagando ni dando nada a cambio. Con buena voluntad y planificación, las colaboraciones pueden ser una experienca enriquecedora, pero tened cuidado con ellas.

@antimundo@mastodon.gamedev.place